Hoy es domingo, el uno de mayo, y ahora voy a escribir sobre mis vacaciones la primavera, que han sido pasado por una semana.
En el primer día, yo asiste a una práctica para la Pascua. Voy a explanarlo más tarde. Luego, fui a la casa de mi amigo y ve El Señor de los Anillos: las dos torres.
En el domingo, fui al Franklin Institute en Filadelfia, para experimentar la catarsis sin precedentes que se llamamos “el aprendizaje”. Yo compré un péndulo de Newton en la tienda de regalos.
El lunes fue mis cumpleaños. En la mañana, fui a comprar un coolatta con un amigo. En la noche, yo comía pastel de terciopelo rojo y miraba Seinfeld.
En martes y miércoles, yo hice nada. Es la verdad.
Pero, el jueves fue un día azaroso. En la noche, yo me puse la corbata morada y fui por tren a Filadelfia para experimentar la catarsis sin precedentes que se llamamos “comer carnes brasileños”. ¡Qué catártica fue eso! Salé con dos amigos para una ciudad grande sólo a comer como reyes, más grande que la ciudad misma. El mundo se ponía de rodillas ante nosotros con brochetas de solomillo y platos de plátanos caramelizados. Luego compramos yogurt congelado.
No era más emocionante de eso. En la Pascua, toque el trombón para una iglesia y gané un poco de dinero. Me gusta ganar pocos de dinero. Luego, yo fui a la casa de mis abuelos para cenar. Yo vine a casa y hacer tarea. Fue el fin de mis vacaciones.
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